Notas de un viaje al Inferno... con Ebola dp y Kill da cane



Esa tarde de invierno, en Sevilla, donde de pronto a las 19 está todo tan oscuro en ciertos sitios, que no sabés si meterte en un bar o en la cama hasta que vuelva a salir el sol, me pasan a buscar para ir a ver un ensayo de Ebola dp. El sitio donde me llevan es más oscuro todavía, aunque pintado con cierto toque onírico. Cruzamos un puente sobre aguas fecales, nos metemos por algunas casuchas que se erigen de entre el barro y el frío y al fin llegamos. Me siento que he recorrido muchos kilómetros para acceder a una entrada directa a un averno. Son muchas salas de ensayo donde apenas se perciben otros seres que están a lo suyo. Repito lo de onírico: a unos metros de donde voy veo salir al Tridi y al Vikingo M.D. que van a beber una lata de cerveza: está ensayando Killdacane. Saludo como si los conociera... bueno, yo los conozco, ya tengo hecha la tarde...

Entro a la sala de Ebola dp justo detrás del vocalista, están a full con KHROM... los acordes ya estaban sonando fuerte y algo golpea mi pecho: Virus es la apertura, así como en el show. Entonces me desvanezco un poco detrás de la puerta, me hago un ovillo con mi cuaderno, y me doy el lujo de ponerme a escribir algunas líneas escuchando en directo el disco que está sonando en mi casa muy a menudo.
Sigo insistiéndome en averiguar de donde vienen estos pensamientos de entre semana que me resfrían el ánimo... entonces busco algo de calma; cuando la consigo me doy cuenta de que no es lo que necesito... y los acordes de la banda que siguen dando una banda de sonido a mi existencia puesta de espaldas ante lo real me lo recuerda... Suena Rencor, y luego suena Póstrate (en el disco canta Andrea Sluts) y luego suena Recuerdos... entonces veo todas esas esquinas oscuras donde he estado esperando que algo ocurra, que algo me ocurra, que algo nos ocurra... Entonces se refleja en mí ese sonido que estuve esperando que me alejara un poco de los infiernos que visité a los tumbos, de noche, de mañana, de tarde... y me viene la frase a la cabeza "Estoy intentando escapar y no se por qué"
Necesito respirar un poco... salgo a dar una vuelta por ese pasillo para escapar de mí mismo... y termino en otro infierno... igual de intenso, pero más rápido y con otros sonidos... Entro con los Kill da cane y me dejan presenciar la anfetamínica "Por Detroit ni mijita"... y me sacuden, me llenan de cierta esperanza clásica de que los que estamos ahí, un miércoles por la noche, cada uno a lo suyo, no estamos escapando de nada... al contrario, estamos señalizando el sentido hacia un lugar que nos pertenece, hacia los que llevamos las marcas de no encajar en donde nos dijeron que no encajaríamos. Suenan a rebeldía añeja, a estar juntos porque Dios nos odia, y ellos lo saben... y así suenan, como perros de presa que se alimentan de cazadores. Entonces me siento algo mejor... respiro.

Vuelvo a la sala, están a un paso de terminar... llego justo para el comienzo de "Es Ocasión" y me permito seguir delineando algunas frases que me inspira la banda, sus arreglos, la intermitencia de la batería y el bajo... Me encuentro en los ojos de esas canciones, sacudo la cabeza con mis ideas rotas; ya muertas... me repito que estoy grande para estos trances, y me dejo llevar hasta estos apuntes que he encontrado un viernes por la mañana... justo a una semana de que se presenten en el Inferno Sur, ocho meses después, de nuevo en Sevilla, los Ebola dp... pero esta vez hará calor... ahora mismo da igual: largos infiernos hemos cruzado, incluso, para esta anécdota.

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