Las paredes de fuego

una noche completa es
bañarse con agua negra
de olvido ciego,
y una mueca en los labios
sabiendo que nunca volverán
las golondrinas que
enterraste
ni las distancias que
sembramos
en todos nuestros
abrazos no dados

una noche perfecta es
saber que todavía
podés desnudarte en las sombras
recordando cómo no tocarme
y acostarte vestida de mí
en otras sábanas
nombrando de memoria
mis poemas
que ya no te escribo

una noche perfecta es saber
quién soy
sintiendo que sabes
cómo he sido
al vislumbrar el final
de estos sueños
que no te llegan
ni te importan
ni te nombran

porque las noches
sin mí
son interminables...