Algo así de simple

mi gata tiene un aire
de callejera
de toda la vida
sus ojos y sus cicatrices
me recuerdan a esos
que saben pelear a la vida

aunque eso signifique
un par de marcas en el cuerpo
y cara de haber sufrido
mucho dolor
y cosas intempestivas

hace unos días que ya es
mía...
que se acomodó a esta casa
fresca y llena de humo y
libros y poca gente

ya sabe dónde están las
cosas más curiosas
y mis papeles de
inmigrante

esta mañana
me la encontré a mi lado
sentada
mirando de ese modo
entre extrañada
y resiganda de
que algo como yo
sea su amo

tenía en sus fauces
(porque si ha cazado
la minimiza decir boca)
una mariposa de noche

ronroneó y puso su
cabeza bajo mi mano
mientras dejaba en
las sábanas el cuerpo
inerte
de ese bicho

el teléfono no
cesaba de sonar
y yo no cesaba de no
atender

anduve un rato por la casa
sin saber bien qué hacer con
su presa...

hasta que recordé
los solsticios
la gente afuera
intentando llegar a
algo que yo no
soy capaz de asimilar...

entonces tiré el bicho
por el retrete
me peiné y
salí a almorzar
contemplando
al cerrar la puerta
la majestuosidad de mi gata
y de que ciertas cosas
ya no cambiarán

yo sigo siendo una
foto mal tomada o
una frase y un poema
para muchos
mientras la casa sigue vacía de
ruidos
y yo
lejano a todo lo que vive
y muere
y pelea
detrás de la puerta de calle

ya hace calor
el verano está por empezar
y mi gata y yo
nos tenemos
el uno al otro...

así las cosas
se me hacen simples