Sonico...

Nombrando tu nombre,
voy intentando olvidar el sonido
de pasos pesados
bajando escaleras,
con valijas llenas
de libros no escritos,
o gatos abandonados
en tantos mundos.

Y vendrán largas notas
con disculpas cortas
explicaciones estúpidas
acerca de un tipo estúpido
que ya no vive más en
ningún rincón de nadie...

O tal vez quede en algún recuerdo mal redactado, o en las canciones que no tienen ritmo de rock, pero suenan a memorias de haberme perdido,
y me apuntarás alguna posdata, de esas que se borran, para decirme que quizás sí me extrañabas... o quizás no...



¿Y ahora, en verdad, importa si escribo hacia lo que fue, o hacia lo que no vendrá?
¿Y ahora, en verdad, qué importa que esté acá, o allá, si no soy otra cosa que un tic tac de reloj, atrasado que no sabe nada del meridiano?
¿Y ahora qué más da si lo hiciste vos, o si lo destruí yo, si el nosotros no puede fingirse más?

Tal vez sea cierto
estaré con el cerebro
alterado
y no entiendo las razones
de por qué lo hice, o por qué no...

¿Y ahora, en cierto modo, importa lo que quiera ser, lo que no pueda ser, o si ya no quiero ser todo eso que alguna vez escribí?

Tal vez apenas
añore tu sonrisa
o tus labios medio cerrados
por la madrugada
o el amargo calor
de la copa de más...

O tal vez,
pero tal vez digo,
añore
nombrar tu nombre...

O tal vez no...