Chester...


debería haberlo dicho antes...
pero tengo una mala noticia: soy humano, soy no tan pérfido como parezco,
y no, la muerte no me gusta...
Lo que odio es la soledad aburrida, la soledad que no se puede vaciar...

Es cierto, nacemos y la cagamos en todo,
hasta que llega alguien y a golpes de paternalidad medida te dice que dentro de unos años vas a entender el vivir,
a perfeccionarte para formar parte de lo perfecto que es ser mientras todo lo demás falla...

Y los tontos no lo entendimos, no supimos ver, o nos dio miedo fomar parte de algo tan simple como todos los demás que te quieren...
Y recuerdo los recuerdos que había olvidado... Y me alejé de todos miles de kilómetros nada más que para darme cuenta de lo que significa querer... Para azotar contra la marea los vientos que salen de mis ojos cerrados cuando suelto las lágrimas que tarde me animo a desplegar...

Y es eso, lo simple de mi vida, lo que me convierte en desalmado, en perverso, en perdido... Lo que me obliga a arrastrar mi alma por esos rincones llenos de nada hasta las 5 de la mañana... Es eso lo que me hace descuidar lo más inevitable, lo más simple... Lo más importante...

Eso me hace pensar que no me queda nada que darme... es la pequeña muerte que vi en los labios de los que no puedo olvidar...
Eso me hace dejar de lado el dolor de perder en serio, de no poder estirar los brazos para tocar a los que extraño, a los que me dan forma, porque simplemente me piensan a cada rato...
Eso me hace ser esta máquina de carne que me abandona para perder entre copas... eso me hace sentir vil cada vez que no me deja solo el viejo pelotudo ese que le dio forma a mi querer... Y no hay manera de estar solo, sin alguien que levante mi alma de ese lugar tan oculto de mi billetera... Siempre encuentro a alguien, a cualquier hora, en el lugar del mundo que habite... porque alguien me avisó que yo era tan inteligente como para cagarla una y otra vez... Y cuando abandono el nido, encuentro otro, sin mediar dolor ni pena ni gasto... encuentro el placer de hacerme sentir válido, de no olvidarme, de oír aunque me haga el sordo, todos los llamados que no respondo...
Y me queda perder y perder, porque amo ver ganar a los otros, amo quedarme sentado tomando Jack Daniels con poco hielo, mientras las fauces se llenan de cervezas y rones... Amo estar acompañado, siempre acompañado, aunque me empeñe en abandonarlo todo, y aparecer cada tanto como una prosa mal redactada...

Me hace malvado, perro, abandónico... Padre de silencios que se cuidan en mis palabras calladas ante lo que otros no pueden comentar...
Me hace corto, sin alcance, con la simpleza de lo malvado que busca resguardo en la nocturnidad de los que no pueden estar solos... La nocturnidad que habito sediento de encontrar al fin lo muerto, y descansar, pensando que era eso lo que vine a hallar...
Me hace malvado, demoníaco, incorrecto, bastardo... Me hace estúpido, inescrupuloso, me hace ser el que vuelve al hogar que ha deshabitado, porque las sombras de lo que no hizo lo abrazan con un cigarro oculto...

Me hace ser... yo
Me hace ser... olvido...
Me hace ser... nadie

Me hace ser...

ningún lugar...

lo siento... lo percibo, lo pienso, lo planeo... Y soy yo...

Me hace ser... yo
Me hace ser... olvido...
Me hace ser... nadie

Me hace ser...

ningún lugar...

Comentarios

me ha dicho que…
Me hiciste acordar de un monton de cosas. Y llorar tambien. Y entiendo. y te quiero.

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