Vaguedades de domingo por la mañana...


Morrisey lo hacía... No por eso voy a ser ni la mitad de bueno que él, claro... Pero a veces la repetición de patrones creativos ayuda a convencer que uno, más que raro, o imbécil, o perturbado, es artista...

Por eso se junto con los que se junta... O mira los programas que mira... O vive con quien vive.


A veces, a modo de castigo exageradamente divino, me parece que me ha sido cancelado el placer de dormir hasta tarde... Ni siquiera borracho lo consigo... Y es una pena, por un lado, no quedarme hasta tarde a tu lado en la cama... Pero por otro lado está bueno verte dormir, al fin apacible, descansando de los rigores de una vida de estudio y agujas... ¿Sabés qué? alguna vez mi psicólogo me dijo que, si bien escribía bien (¿?), los puntos suspensivos hilaban e hilvanaban, los pensamientos y versos trágicos de ese pequeño asesino que todos tenemos dentro...


A veces siento que no alcanza una vida para sacar adelante todo lo que somos capaces de contener...

A veces siento que la fatalidad nos acecha porque le debemos algo... Y a veces, simplemente, siento que me falta dormir... Y quedarme más tiempo a tu lado, y pedirle a los fantasmas, los miedos, y todos los que tengo lejos, que me esperen hasta la noche, hasta que tenga a mano un cuaderno oscuro, donde volcar las cosas que no puedo soltar mientras vago por las calles...


A veces siento... y mucho... a veces está bueno...

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