Cerca...

Soy ese emblema fallido que se utilizó para darle una sacudida a las mujeres borrachas de leche y alcohol de quemar, que andaban invitando rayas de merca en las paradas del 60... no hace ni 5 años...

Soy nadie, soy ningún lugar... o ese tatuaje que llevo en todos lados, que me hice dibujar por la mano muerta que no deja de querer vivir en esa luz que hoy alumbra todos sus destinos... Soy el recuerdo de que se puede morir sin ser joven, la sombra de esa enfermedad que no nos deja otra salida que seguir bebiendo alcohol para olvidar que estamos sanos... Soy esa lágrima que está, todavia, atragantada en los sueños de eso viejo hombre que me cubrió con un abrazo cuando mi padre no recordaba si tenía un hijo o un mal recuerdo del futuro de sus nietos...

Soy esas personas que regalaron un gato negro cuando no podías vender la hembra estéril que cada tarde te buscaba y te sacaba de las fauces de un Satanás sin hambre...

Soy el pecado que anda debajo de 5 toneladas de religión y droga marroquí... soy el fantasma de los códigos que van muriendo, y que van matando por el mundo...

Soy el que te debe cientos de correos, pero ante todo, soy el que se apoya en un pilar roto, que se apoya en mi fuerza de voluntad resignada a estar vivo, porque hoy, en un ático perfecto, fue vestido de ser que no necesita decir otra cosa que lo que piensa, para saber que esas personas que han jugado al misterio de los kilómetros, tienen toda la gracia del don oscuro... y seguirán a mi lado, mientras mis pasos se den en silencio...

pero entre todo lo que soy, o entre todos los que me hacen, me recuerdo a cada rato que no dejo de hacerme preguntas cuando los veo a los ojos, cuando me entrego a dejarme querer... Cuando cierro un puño y ya no me caben los nombres que cada uno me ha dado... soy el que cuando cumple años motiva a ratificar que está bueno vivir, para vengar a esa muerte estúpida que no te da otra salida que dejar de existir un poco, en cada hemisferio, para saber que las tumbas limpias, cada tanto, por viejas que piden un par de mangos por limpiarte, se reflejan los ojos en ese viejo que antes de llamarte por tu nombre, te decía pelotudo, para que supieras que sos todo lo que quieras ser...

Pero antes de ser todo, debés saber.

Soy nadie

Soy ningún lugar...